martes, 29 de diciembre de 2009

bienvenidos a la isla sur

ACTUALIZACIÓN FOTOS: picton y marahau
ARREGLADO ÁLBUM WELLINGTON
(joder Luis... ne me perdonas ni una... ;-) )

La llegada a la Isla Sur fue poco lucida. Nubes y niebla impidieron que las verdes bahías de Marlborough Sound inundaran mis pupilas. Pero nada más anclar cogí mi coche y, como es natural, empecé mi tradicional maratón. Elegí una carretera de curvas que discurre entre las montañas de Marlborough, llena de miradores y paisajes. Unos 90 minutos de conducción tranquila que me llevaron hasta Haverlock, capital neozelandesa (ellos dicen que mundial) del mejillón gigante. Realmente eran grandes, y yo no pude soportar la tentación de parar en un restaurante recomendado por la Lonely Planet y probar dichos moluscos, bañados en salsa de setas y queso, salsa chili dulce, salsa de ajo y otra que no logro recordar. No estuvo mal, pero no pedo decir que son los mejores mejillones que haya probado.


Poco más hice ayer... tenía ganas de llegar al hostel y PLANIFICAR. Pero poco pude planificar, pues lo del Internet está difícil (tendrías que verme ahora) y todo esta llenísimo. Así que tengo que improvisar una ruta poco práctica, pero que es la que me va a permitir ver lo máximo posible. Poco práctico significa conducir mucho, madrugar y hacer quilómetros de más. Pero es o esto o no ir. Afortunadamente ya tengo alojamiento para fin de año. Espero que esto decaiga un poco... sino lo llevo claro. No me gusta esto de planificar por anticipado cuando no sé cuánto tiempo necesito para visitar según qué.

Hoy me he levantado pronto y, venciendo a la lluvia de mañana, me he dirigido a los Aquataxis para que me llevara 23Km adentro del Parque Nacional de Abel Tasman en una lancha motora, para así completar otra ruta senderista.


Durante la ruta he podido departir con un hombre ya mayor, de profesión esquilador de ovejas. Me ha contado su vida, yo le he contado la mía, y me he acabado dando cuenta que he errado mi profesión. Cobra 2,5 dólares por oveja esquilada (1,25 euros). En una jornada laboral de 8 horas esquila 200 ovejas mínimo. Contad...
La ruta en sí ha estado bien... pero sin más. Me esperaba más. El parque es bonito pero no me aporta nada nuevo que no haya visto ya antes en otros sitios. Mañana me moveré a la parte norte del parque para hacer (si el tiempo no lo impide) kayaking. He reservado un pequeño tour de 4 horas.


Se me olvidó comentaros que el día 26 recibí mi primera multa en Nueva Zelanda!! SÍ!!!! Es lo que tiene ir a 70 Km/h por una zona urbana donde se puede conducir a 50 pero que, por contra, no había NADA. Yo no me di ni cuenta, pues con este coche normalmente peco de ir demasiado lento y ni me fijo en la velocidad. MANDA HUEVOS. 60 euros. Y con esta ya van...

Añadir que ayer conocí a una pareja increíblemente amable de Holanda. Duermen en mi hostel, y entre ayer y hoy hemos estado hablando un buen rato. El mejor recuerdo que me voy a llevar de este viaje, y lo digo seriamente, es la gente. Hay muy buena gente en el mundo aún por conocer. Al volver a Barcelona, no pienso cerrar ninguna puerta a nadie (a primera instancia).

Pido disculpas por lo de las fotos de Wellington. El Internet me falló y no las pude colgar a última instancia. De todos modos ya están ahí. A verlas!!

domingo, 27 de diciembre de 2009

wellington

ACTUALIZACIÓN FOTOS: wellington

Ya estoy en el barco camino de la Isla Sur! Sentado en un sofá, zona VIP, poniéndome (y perdonad la expresión) hasta el culo de sushi, pastas, zumos y té. Nada más entrar en el área (he sido el primero, he pensado que estaría mucho mejor aquí que en el hostel) el camarero me dice: "aquí, todo es gratis". Le he dado un poco de bola hasta que al final ha accedido a darme un plato de sushi sólo para mi, pues no se servía hasta las 9 de la mañana y eran las 7 cuando llegué.

Estos dos días en Wellington han sido muy buenos. La ciudad no está mal, pero especialmente he conocido un montón de buena gente, además de reencontrarme con gente que he ido conociendo por el camino. El fichaje más grande es el Gordo Simon, otro chico inglés de carácter parecido al Gordo Steve que vive en Manchester. En la habitación también conocí a Breanne, una rubia canadiense espectacular, y las holandesas Hellen y Renee. Hellen, otro bombón. Salimos de fiesta el sábado noche y nos lo pasamos bastante bien.



Wellington es una ciudad moderna (como todas aquí), donde siempre sopla un viento alucinante, y que tiene muchas cosas por hacer. Ayer visité el museo (era gratis), bastante interesante aunque lleno de gente. Después me fui con el Gordo Simon a un mirador, donde una mujer que nos encontramos nos contó que Jesús Nuestro Señor tenía un plan para todos nosotros y que siempre nos estaba observando. Yo, que soy chico que se fija en los detalles, le dije que ayer no nos podía ver, pues había mucha niebla. Ella dijo que sí, que sí que podía. Y nos enseñó fotos de paisajes celestiales. Nos dimos cuenta que estaba loca cuando, de repente, se levantó y tocó una especie de trompeta vikinga al cielo. Después se sentó otra vez y siguió leyendo la biblia a... su perro.



Por la tarde me fui a pasear y quedé por cenar con una amiga que conocí en Taupo y que me reencontré en un supermercado en Wellington. Se llama Francesca, es suizo-italiana y también, como viene siendo la tónica aquí, es maja. Nos prometimos que nos encontraríamos de nuevo en Queenstown y saltaríamos juntos desde un puente, el bungee-jumping más antiguo del mundo. Con el Gordo Simon también nos veremos de nuevo, y nos iremos de pesca, encenderemos una barbacoa y nos comeremos el pescado bebiendo vino blanco en la orilla del río. Poco a poco van saliendo los planes.


Y bien... ya pronto os contaré qué planes tengo preparados para la isla sur! Porque de momento, yo aún no lo sé...

ABRAZO!! Y que conste que me ahorro escribir la inocentada de que me voy a quedar un año más en tierras australes porque no me queda mucha más batería en el portátil. Sino ya lo habría hecho.

viernes, 25 de diciembre de 2009

merry chrismas!

ACTUALIZACIÓN FOTOS: Mt Ruapehu
ACTUALIZACIÓN FOTOS: Navidad en Mt Egmont


ANTE TODO, FELIZ NAVIDAD!

Mis primeras Navidades lejos de casa. ¿Qué me han parecido? Bueno, teniendo en cuenta que estoy en Nueva Zelanda, y llevo un ritmo de viaje bastante ajetreado, pues como quien dice ni me he enterado que es Navidad. Como ya ocurrió con mi cumpleaños, y como ocurrirá con Fin de Año. Pero iré por orden, que sino me lío.

Ayer abandoné el hostel por la mañana, y después de la caminata de Tongariro Crossing (me olvidé de comentar que es el mismo lugar que se usó para filmar la tierra de Mordor en el Señor de los Anillos), fui hasta Mt Ruapehu, el volcán más activo y, quizá también, devastador de Nueva Zelanda. Su última erupción data de 2007, y una de las últimas se cargó un puente de la vía del tren que, minutos después, provocó un accidente de éste en el que murieron más de 150 personas. Pero los neozelandeses, que son más chulos que CR9, han puesto allí una frecuentada pista de ski. Así que aprovechan el telesilla para, en verano, engañar a turistas como yo para subir unos metros arriba. Subí y caminé un poco, pero menos de lo que hubiera querido. Allí pude ver y tocar sus nieves casi perpetuas, y unas vistas bastante espectaculares. Al bajar de nuevo, ya me puse rumbo a New Plymouth para pasar la Navidad.


Para ello, tenía que cruzar una carretera conocida como la "Carretera del Mundo Perdido", que cruza valles y verdes colinas que crean un tapiz de enorme belleza. Además de colinas (parecidas al mítico fondo de pantalla del Windows XP) también vi (y atravesé) un túnel muy rústico, unas cascadas y... UNA REPÚBLICA INDEPENDIENTE DE NUEVA ZELANDA!! jaja, se trata de un pueblo que no se puso de acuerdo con el gobierno neozelandés y creo su propia República de Whangamomona. Pequeñísima, remota... allí se puede, entre otas cosas, apostar por carreras de ovejas.

Después de la ruta, que me llevó unas horillas, llegué a New Plymouth, y me dirigí al hostel a realizar el check-in. Después ya al supermercado, para escoger mi menú de nochebuena. Y bien... encontré un pescado por 3,5 euros que prometía menos y que resultó ser buenísimo. De hecho, el resto del pescado que no me pude comer ayer ha sido mi cena hoy.


Ya por la noche, a las 23:30, decidí ir a una de las tantas iglesias que hay en la ciudad para ir a lo que sería una especie de misa del Gallo, "Hen's Miss" en spanglish. pues cantaba una coral y tenía ganas de oír Villancicos en inglés. Pero resultó ser una Misa más, con una coral mala, pero una iglesia muy elegante. Aburrimiento máximo. Una chica holandesa y un chico irlandés se apuntaron a la movida también, y resultaron igual de desangelados que yo.


Hoy de buena mañana me he levantado con la intención de coronar el pico de Mt Egmont, con tan mala fortuna que la vertiente que había escogido para hacerlo estaba nublada. Veréis en las fotos como el volcán está perfectamente libre de nubes exceptuando un pequeño rincón a la derecha... ese era, precisamente, mi punto de ascensión. Entonces he cambiado de planes para realizar varias caminatas en el pie del volcán, muy interesantes también. Me he comido el tradicional bocadillo de Navidad (carne rebozada, aguacate, tomate y queso brie) sentado viendo las cascadas Dawson, muy espectaculares.


De llegada a New Plymouth me he acercado a un parque donde había un espectáculo de luces y colores, más o menos lo que ya vi en Sydney meses atrás. Hay alguna foto nocturna bastante interesante.


Mañana conduciré hasta Wellington, haciendo una visita de un par de días, y ya el día 28 cruzaré el estrecho de Bass para llegar a la Isla Sur. Espectacular!!!

Que paséis todos una Feliz Navidad. Yo, aunque lejos, lo he pasado bien.

Gran abrazo.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

tongariro crossing & taupo


ACTUALIZACIÓN FOTOS: taupo
ACTUALIZACIÓN FOTOS: tongariro crossing


Qué día!!!

Hoy ha sido el gran día de Nueva Zelanda, el etapón que ha sido culminado con éxito en cuanto a que:

1) ha sido realizado
2) no ha decepcionado para nada

Se trata del Tongariro Crossing, un camino entre montañas volcánicas de 19,4 Km, con una ascensión de 800m y un descenso (que los que caminan saben que a veces joden más que los ascensos) de 1.150m. Ver segunda foto adjunta del Tongariro Crossing, donde en un rincón se ve la gráfica tipo "Tour de Francia". Después de llegar al final, aún se agingantó más la figura de mi padre después de la hazaña de Santiago. Caminar jode. Jode si caminas un día. Si caminas 20 días, jode 20 veces. Por otra parte, son grandes satisfacciones las que se sienten.

Me levanté a las 5:40h, para partir a las 6:00h. Tenía una hora de camino, y quería llegar temprano para no andar apurado. Ya en el bus he conocido una pareja muy amable, que hasta me han regalado una crema solar porque tenían dos y yo tenía... ninguna. He de decir que esta vez me preparé, y alquilé botas de caminar y una chaqueta completamente impermeable. Creo que las botas me han salvado en alguna ocasión de morir por resbalo en la montaña jaja.


Caminando caminando he conocido a una chica muy agradable, de nombre Stav, israelita. Acaba de terminar el servicio militar obligatorio de dos años, y ha decidido irse de ruta por Nueva Zelanda y Australia antes de volver a Israel para estudiar psicología. Aunque hay que andar con cuidado según qué temas hablas con ellos, la verdad es que se ha mostrado bastante abierta a hablar de ello conmigo. Hemos conectado y se ha hecho una agradable compañía de viaje. Ya estoy invitado a Israel a pasar un verano. Yo he aceptado su oferta a cambio de dos condiciones:

1) no coger ningún autobús
2) no visitar ningún mercado

El paisaje... impresionante. Aunque la lluvia nos ha respetado, el Sol no ha hecho acto de presencia, y en la cima del pico más alto el viento se ha hecho sentir con fuerza. Afortunadamente, mis complementos me han protegido de cada una de dichas condiciones, y lo he llevado con dignidad. Des especial belleza los volcanes, sus cráteres y sus lagos. Impresionantes colinas, con gigantes gargantas de lava sólida que han convertido este sobrecogedor paisaje en una ruta imprescindible para todo visitante de Nueva Zelanda.

Al cabo de 7:40m, pues el ritmo no ha sido demasiado rápido, hemos completado nuestra meta. Completamente extenuados, y con ganas de una ducha caliente y comida.


El día de ayer fue tranquilo. Saliendo del hostel una chica holandesa, Eva, me preguntó si iba dirección Wai-o-tapu, con lo que yo asentí (y era verdad). Me preguntó si la podía llevar y acepté. Conectamos rápido, y de momento ha sido la mejor compañía que he tenido en Nueva Zelanda. Se trata de una chica de 22 años, estudiante de derecho, con un fondo buenísimo. Tiene en su mente poner su granito de arena para hacer un mundo mejor, y quiere dedicarse a contribuir a que se cumplan los derechos humanos. Aunque suene friki, sus explicaciones me llegaron, y puedo decir que se trata, simplemente, de una buena persona. Aún quedan.


Paseamos por el pueblo de Taupo, resiguiendo la orilla del río (partes del cual es termal). Entre paseo y baño se nos pasó el día volando, y por la noche preparé pasta con salsa de calabacín y setas que quedó espectacular. La pena que no coincidimos en horas para caminar hoy juntos, pero de otra manera tampoco habría conocido la israelí. Está demostrado: estando solo es cuando te abres más puertas.

Mañana por la mañana haré una ruta por el Monte Ruhapehu, supongo que no más de un par de orillas, y después pondré rumbo a New Plymouth, completamente al oeste de la Isla Norte, donde ya he reservado un hostel para la noche del 24 y 25. Parecióme un hostel acogedor y creo que voy a estar bien. Mi primera opción era un hostel-granja, donde puedes alimentar cerdos y caballos, pero al preguntar si había habitaciones libres me dijo... "niño, es Navidad, vacaciones". Habría sido divertido... pero la opción escogida tampoco puede estar mal. Mi intención es, dependiendo del ambiente que encuentre allí, comer temprano y salir a caminar por el Monte Egmont, un pedazo de volcán que emerge en medio de la nada, al lado del mar, que parece que haya sido puesto artificialmente. Mañana tengo otro día de caminar más, esta vez, kilómetros. No hay que parar.

Gran abrazo!

lunes, 21 de diciembre de 2009

white island & tamaki maori village

ACTUALIZACIÓN FOTOS: white island & tamaki maori village

Hoy sí! Hoy ha sido el día de subir al barco en un día de pleno Sol y navegar dirección Norte, desde Whakatane, hasta White Island, el único volcán activo sito en medio del Pacífico en Nueva Zelanda. El viaje ha sido movido, muy movido. Jamás vi un mayor número de vomitadas por metro cuadrado. Era un sinfín de gente con miradas perdidas, caras pálidas y, si había suerte, con una bolsa de papel en la mano para así evitar lo inevitable.Yo lo he llevado muy bien, y más que sentir lástima por lo mal que algunos lo estaban pasando, he sentido rechazo a esa gente que venía a sentarse a mi lado, bolsa en mano, e intentar sentirse mejor. Así que me he pasado la mayor parte del viaje de vuelta sacando fotos al mar con tal de tener excusa para abandonar mi posición. Debo decir que, de todas formas, los delfines amenizaron otra vez la ruta. Muchísimos, y bellísimos.

La llegada al volcán fue más complicada de lo que predecía. Pese al Sol, el viento ha impedido el desembarco en el lugar habitual, y hemos tenido que desembarcar, en grupos de 6, en una zodiac, en las rocas. Una ruta que se les ha hecho algo complicada a algunas parejas de gente mayor que venían en el viaje. Al final, pero, todos a tierra.

La peligrosidad de un volcán se mide con una escala del 0 al 5. 0 significa dormido, y 5 que puede provocar una verdadera catástrofe natural. Este estaba en nivel 1, que viene a ser que es poco probable que erupcione, pero puede ser. De hecho, la última data del año 2000, y de eso no hace tanto. El día de la erupción no había turismo en la isla por las malas condiciones meteorológicas, pero de haber habido buen tiempo... de hecho, es por eso que antes de subir al barco debes firmar un papel conforme eximes a la empresa de cualquier responsabilidad en caso de erupción, caída al cráter o quemaduras. Estás supervisado por un guía, pero en todo momento bajo tu propia responsabilidad.


El paisaje de la isla es apocalíptico. Vapores, azufre, colores amarillentos y grisáceos... pero de eso se trata un volcán, en el cráter del cuál se encuentra una mezcla de lodos y químicos naturales que convierten el líquido de su interior en un ácido de PH negativo. Eso es mucha acidez. También en la isla había una antigua industria minera, que fue destruida y cubierta por una erupción en los años 30 creo recordar. Además de las erupciones, también ha habido catástrofes provocadas por desplazamientos de tierra. Todo ello ha provocado varias muertes a lo largo de la reciente historia, pero la guía me contó que lo más grave que les ha ocurrido en un tour ha sido un par de piernas fracturadas.


Han sido 90 minutos muy intensos, donde he disfrutado muchísimo. La visita de un volcán activo era algo que siempre me había llamado la atención, y que ya he cumplido.


El viaje de vuelta ha sido más sencillo, más tranquilo... amenizado por las dos guías, con las que he estado charlando un buen rato. Una de ellas había vivido un año en Argentina y, pese a ser neozelandesa de cepa, tenía un argentino muy auténtico y, hasta cierto punto, asombroso. La otra estaba estudiando ingeniería, y me he encargado de darle unos consejillos para acelerar la obtención de su título, básicamente diciéndole lo que NO debía hacer.

Por la tarde, de vuelta a Rotorua, y directamente a Tamaki, un pueblo maorí muy dirigido a turistas pero en el cual he podido introducirme en su mundo. Los maoríes, a diferencia de los aborígenes, son gente plenamente integrada, que hasta están perdiendo en cierta manera sus propias raíces. Nos han ofrecido un espectáculo guerrero, canciones, demostraciones de su estilo de vida y comido cocinada al estilo maorí. La gran mentira... pero bueno, me lo he pasado bien.


Mañana toca visitar algunos lugares que me quedan por ver más al sur, hasta llegar al Tongarino Crossing, una ruta entre montañas y valles de un día completo de duración, y que está considerado la ruta a pie más espectacular de Nueva Zelanda. Todo el mundo que me ha hablado de ella lo adora. Pero esto sería para pasado mañana... el objetivo es llegar allí y hacer noche, para así poder partir temprano al día siguiente y empezar la ruta.

KIA ORA!

domingo, 20 de diciembre de 2009

actualización intercontinental

ACTUALIZACIÓN FOTOS: rotorua (volcanes)

Permitidme la licencia, en primer lugar, de referenciar lo logrado hoy (ayer para vosotros) por el Barça. El Mundialito de Clubes en sí puede ser un torneo menor, mayor... me da igual. Lo que sí está claro es que, cuando se trata del sexto título conseguido de forma consecutiva, de 6 títulos posibles, es un brillante final broche de oro. Mentiría si dijera que no me duele haber vivido todo esto desde la distancia (y qué distancia!), pero bueno, en cierta manera ha sido el colofón para mí en un año fantástico. Siempre recordaré que viví el 2-6 en un pueblo en medio del salvaje bush, por Internet. La final de la Copa del Rey en un pueblo sito en una jungla. La conquista de la liga entre cocodrilos. La final europea en el único bar abierto en Melbourne. Las dos supercopas en la agradable Sunshine Coast de Australia y esta última final en un pueblo, entre volcanes, en Nueva Zelanda. Viva la leyenda del 2009. Visca el Barça. A 18.000 Km es cuando realmente sientes que es mucho más que un club, una entidad o un simple equipo.


Ya desahogado, procedo a describir mi día de hoy, un día que tenía que ser dedicado plenamente a la visita de una isla volcánica, la White Island, pero que pospuse para mañana debido a la previsión meteorológico. Dejé para hoy lo que debí hacer mañana, aunque ello implicara conducir 200 Km de más, pero para poder gozar mañana de un día que se augura perfecto. Debo decir que, por supuesto, al final el día de hoy resultó brillante, y me perdí la visita en un día perfecto, según me ha comentado un hombre que se hospeda en mi misma habitación.

Desayunando mi ya mítico Sandwich de pollo y aguacate, me he dirigido hacia Rotorua, un pueblo especialmente conocido por su olor a "huevos podridos", creado por esa mezcla de azufre y sulfuro proveniente de los volcanes. Se trata de un lugar lleno de aguas termales, volcanes y géiseres. El único punto negativo, que me cobraran 15 euros por cada atracción. ROBO.

En primer lugar he visitado el Hells Gate, "Las puertas del Infierno", un lugar realmente escalofriante. Inundado de piscinas de barro, azufre, sulfuro... todas ellas hirviendo, combinado con un olor bastante desagradable, este lugar invita a cambiar los hábitos de uno para bien en caso de, si existe un infierno como ese, tratar de esquivarlo. Mucha de la cultura maorí se ha desarrollado al largo de estos años en este y otros parajes termales. Apunte: aquí he visto las únicas cataratas de agua caliente del hemisferio sur. 40º. No estaría esa catarata en casa...


Seguidamente he llegado a un pueblo termal, habitado únicamente por maoríes, donde puedes ver cómo desarrollan su vida y tradiciones... previo pago de otros 15 euros. He pensado que se podían meter sus tradiciones por...


Después he llegado a Te Puia, un espacio de más calidad que el Hells Gate (lo cual me podría haber ahorrado ese dinerillo), en el cual he podido ver una de las atracciones por las cuales estaba loco por visitar la isla norte: el géiser Pohutu, que puede llegar a expulsar agua hacia los 30 metros. El géiser se activa un par o tres de veces por hora, y durante varios minutos nos brinda un espectáculo de vapor, agua y ruido. En Te Puia también he podido ver más piscinas termales, barro hirviendo, otros géiseres (aunque dormidos)... y el kiwi! Ha sido mi primer contacto con ese extraño animal, una especie nocturna que, un dato que me dio Esmeralda Carrajjco, es el único ave que tiene los fosos nasales en la punta del pico. Lamentablemente no he podido sacar fotos, pero intentaré toparme con otro, y sacar la preciada foto.


Después del géiser he puesto rumbo a un pueblo que, hace más de 100 años, fue dilapidado por un volcán que entró en erupción, cubriendo una de las piscinas termales más espectaculares que jamás hayan existido, que podréis ver en una maqueta en una de las fotografías. Además aniquiló a unas 120 personas, dato que veo poco exagerado por tratarse de la erupción de un volcán. Debo reconocer que me esperaba más de este lugar, pero he podido ver más cascadas, lo cual ya han hecho rentables mis... 13 euros de entrada. Joder, espero que no cobren para ir a ver las montañas jeje. Bueno, no me reiré porque en Tasmania sí me cobraron.


Volviendo hacia el hostel me he parado en un mirador de unos lagos, pero estaba cansado debido al madrugón de hoy por el partido y he decidido marchar a descansar. Pero durante el viaje, de 89 Km, me ha entrado un ataque exagerado de sueño mientras conducía, llegando a sufrir seriamente por mi integridad física. Así que me he cobijado en la sombra de unos pinos y, sin darme cuenta, me he quedado dormido con la cabeza apoyada en la nevera, que estaba en el asiento del copiloto. Media hora más tarde me he levantado, completamente sobresaltado, convencido que había sido víctima de un accidente de coche por haberme dormido. He tenido 5 segundos de máxima confusión, hasta que me he percatado que estaba bien aparcado y en perfectas condiciones. Me he vuelto a dormir hasta que al cabo de una hora ya me he visto en condiciones de proseguir mis últimos 24 Km. Hasta ahora es la primera vez que me paro a dormir estando de ruta. Ante todo, hay que viajar de forma segura.

Al llegar al hostel, me he comprado una pizza de queso y me he repasado todos los periódicos deportivos habidos y por haber. Mención especial al Diario As y su apartado: Felicitad al campeón, mándale tu mensaje. Parece un diario culé. Pero bueno, el madrid también tiene 6. 6 goles jiji.

Mañana toca el volcán en la isla... predicen buen tiempo pero viendo la imprecisión de los meteorólogos... no sé no sé :-/

Abrazo!!!

PD: El hombre que veréis en una foto con una bolsa de papel en su cabeza... era español. El único que vi, esparciendo nuestros grandes valores jaja.

sábado, 19 de diciembre de 2009

ruakaka - whakatane

ACTUALIZACIÓN FOTOS: de ruakaka a coromandel peninsula

Primeramente, disculparme por no actualizar ayer, pero estuve toda la noche entretenido leyendo vuestros comentarios.

Qué tal? Yo bien! El de ayer fue un día de viaje... básicamente me dediqué a hacer una kilometrada desde Ruakaka, unos 100 Km al norte de Auckland, hasta la Coromandel Peninsula, en un pueblo llamado Hahei. En el camino poco pude ver... me paré en un pueblo llamado Warkworth, que me dijeron estaba bien y la verdad... poco tenía. Pero me desvié hacia la costa oeste, donde pude disfrutar no sólo de un agradable paisaje, sino de un par de bonitas playas de arena negra. Negrísima. Muriwai Beach y Piha, esta última muy famosa en Auckland. Y la verdad es que se trata de playas con encanto, pero solamente un factor distorsiona tanta belleza... la gente. No había tanta, pero después de estar completamente solo en multitud de playas australianas, el simple hecho de ver gente jugando al frisbi me altera la paz que busco en estos sitios. Aunque tenga que decir que, viendo a un hombre lanzar dicho frisbi, aprendí por fin la técnica para efectuar el perfecto lanzamiento. Os lo enseñaré.


Al lado de la playa de Muriwai existe una colonia de esos pájaros parecidos a gaviotas que se sumergen en el agua para pescar. Fue increíble ver ese sitio, rocas llenas de pájaros ruidosos y algo apestosos. Pero fue divertido el hecho de ver a algunos de ellos volviendo con sus presas hacia su puesto de origen.

Una vez llegado a Hahei, me acomodé en un hostel muy muy acogedor. Todo hecho de madera, no muy grande, con una limpia cocina y buena gente. Después de cocinarme un filete de ternera como hacía tiempo que no me comía, me puse a hablar con un hombre alemán, de profesión ingeniero, que se dedicaba a diseñar centrales eléctricas. Su cometido en Nueva Zelanda era hacer Km con su bicicleta, acampando con su tienda en cualquier parte, y disfrutando de su soledad y tranquilidad. Me invitó a unos vinos, y la noche se pasó volando. Además también conocí a otro grupo de 3 alemanas y un alemán, y estuvimos departiendo un buen rato.

Después de pasar una buena y tranquila noche, hoy por la mañana me he levantado sobre las 8:00h. Después de una sesión skype, me he dirigido a Cathedral Cove, una impresionante playa a la que se accede después de 40 minutos de caminar. La verdad es que pensaba que eran sólo rocas, razón por la cual dejé el bañador en el coche. Al llegar al lugar, pese a la gran concentración de gente que había, me he visto obligado a zambullirme en mis calzoncillos Calvin Klein, animado por las chicas alemanas que me he encontrado allí de casualidad. Hay que decir que no eran feas.



Después de Cathedral Cove, me he acercado de nuevo al hostel (venía de camino) para recoger a un par de chicas holandesas que también he conocido en el hostel, y nos hemos acercado a la Hot Water Beach, que como su propio nombre indica es una playa de agua caliente debido a la fuerte actividad volcánica. La gracia es que haces un agujero cuando hay marea baja y te metes ahí en plan baño termal... lo que ha pasado es que había 500.000 personas cavando agujeros y se ha hecho algo imposible el encontrar nuestro sitio. Solución: meterse en agujeros ajenos. Después del baño, un helado y de ruta otra vez hasta Whakatane, punto de partida a la White Island, donde mañana pasaré el día. Recordar que White Island se trata del volcán frecuentemente más activo en Nueva Zelanda. La verdad que me he vuelto a acomodar en un hostel muy acogedor, y súper barato. Estoy escogiendo los hoteles en función de los comentarios de la gente, y la verdad que estoy teniendo suerte estos últimos dos días.


Mañana quizá haga noche en este mismo hostel, puesto que en 4 horas y media estaré en pie viendo el Mundialito de Clubs... y necesitaré, después de la jornada, un poquito de descanso.

Abrazo!! Y por favor, os pido:

NO FIRMÉIS.

jueves, 17 de diciembre de 2009

poor knight islands

ACTUALIZACIÓN DE FOTOS: poor knight islands

La de ayer fue una noche de frío, mucho frío, donde afortunadamente descubrí que tengo bastante ropa de abrigo... de momento. Veremos más al Sur (recordad que aquí va al revés, a más Sur más frío). Pero la solana matutina rápidamente ha calentado mi coche y no ha habido más narices que ponerse en pie. Es, al fin y al cabo, un buen despertador que no va a pilas. Rápidamente he vuelto a poner en orden la fragoneta y me he dirigido al centro de buceo, desde donde salía un barco a las Poor Knight Islands, organizando actividades de Kayak, snorkeling y ruta por las islas. Son unas islas volcánicas, una de las cuales (la mayor) jamás ha sido pisada por sus rocosos acantilados que dificultan el acceso. También ha sido la excusa para preservar la isla virgen y sin alteraciones humanas. De hecho, hasta está prohibido subirse a las rocas que la costean, no puedes alimentar a los peces... nada de nada!

El hecho de que hoy la gente no hubiera reservado para venir al barco y fuéramos 4 personas de a bordo (trabajadores) y 5 clientes (+ 1 bebé de pocos meses), lo ha hecho todo mucho más personal, más llevadero... mucho mejor. Entre snorkling y kayak se me ha pasado la mañana. Lo más destacable del snorkling (informe para Sr. Molés):

  • Una raya como la que mató a Steve Irwin, el conocido cazador de cocodrilos australiano.
  • Un pez Snapper que se puso a jugar conmigo. Se dejaba acariciar. Un pez de auguro más de 40 cm.
  • Ver cómo gaviotas buceadoras se sumergían y cazaban pescado bajo del mar.
  • Bancos de peces protegiéndose de las gaviotas en cuevas, en la sombra.
  • Nada de coral, lo encontré algo pobre. Pero la raya fue lo suyo.

La experiencia con el kayak también fue buena. Me adentré en la cueva marina más grande en volumen del mundo, de unos 130m x 84m , con impresionantes condiciones acústicas.


Aunque debo decir que, esta vez, hubo algo más impresionante que todo esto:

Os presento a dos de las chicas encargadas del barco. Cualquiera de las dos podría ser el prototipo perfecto de la chica guapa maorí. Sino completamente maorí, con sus mejores rasgos. A diferencia de Australia, donde los aborígenes son más feos que un pie sin uñas, aquí he encontrado a mujeres autóctonas de calidad. Pero esas dos, sin duda, de lo mejorcito hasta ahora.


Después del tour he seguido viajando hacia el Sur, parándome en unas cascadas que he encontrado por el camino.


He aprovechado el parón para pasarme por un supermercado y, harto de comer mal, me he comprado un pescadito. Después de la experiencia con el snapper, me he decantado por comerme uno de ellos. Pero qué bajón cuando llego al camping... cocina a monedas, sin utensilios... una mierda. Más allá de desanimarme, me he puesto las pilas. Ese pescado era para comerlo hoy sí o sí. He desprecintado la bolsa con utensilios de cocina que me dieron en la empresa de alquiler de coches y, con lo que tenía, me he puesto a cocer mis patatas, cebolla, ajo, pescado... con un resultado final bastante exitoso, por los escasos medios.
Oh! Y comunicaros que, con jabón de ducha AXE, también se pueden fregar platos.


El camping, pese a lo cutre de la cocina, me ha proporcionado un lugar a primera línea de mar que no está nada mal... qué pena que llegue siempre casi de noche a los sitios jeje.


Enorme abrazo!

PD: En las fotos salen un padre y un hijo que me han invitado a pasar por su casa y pasar la noche allí si quiero. Viven cerca de Wellington, e igual no les voy a decir que no. Un poco de calor familiar no me irá mal! Sería para el 27 de diciembre, según mis planes.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

bay of islands - far north

ACTUALIZACIÓN FOTOS: auckland (turismo)
ACTUALIZACIÓN FOTOS: bay of islands

ACTUALIZACIÓN FOTOS: cape reinga


Hola hola!

Después de la avalancha de mensajes recibidos, me veo en disposición de proceder a mi próxima extensa actualización! Gracias!!


Ayer, como ya os adelanté, fue un día provechoso. El primero desde que estoy aquí. Bay of Islands, una bahía de casi 150 islas, es un lugar lleno de pequeños paraísos, con isletas completamente pintadas de verde y amarillo por árboles y colinas. Algunas de esas islas contienen historia. Otras no, pero su belleza apunta a que la historia, tarde o temprano, le va a llegar. Otras han sido compradas por gente rica como lugar de vacaciones. Vendría a ser eso que hacen los actores de Hollywood pero en plan más modesto...

Contraté un crucero por entre esas islas. Me tuvo ocupado toda la mañana, navegando entre ellas y paseando por una de ellas (Otehey Bay). Para hacerlo, decidí separarme del grupo e ir por libre. Estoy intentando al máximo, cuando es posible, huir de las multitudes. Así puedo exprimir al máximo la sensación de libertad y pureza que me transmite este lugar. Al acabar dicha caminata, me puse a hablar un rato con una de las chicas organizadoras, pues tenía pensado hacer un viaje por Australia de 3 meses, y claro... yo le di mis consejillos. Porque sabré más o menos de según que cosas, pero de Australia sí que vengo empapado. También hay que destacar la colonia de unos 12 delfines que pudimos ver, los cuales empezaron a jugar y saltar alrededor del barco. Además, me gustaría referenciar una de las islas, con un arco enmedio fruto de la erosión (aquí hay muchos arcos de estos) y en el cual pasamos con el barco. Yo lo vi muy justito... pero el capitán nos prometió que íbamos a pasar. También prometieron en su día que el Titanic ni Dios lo iba a hundir. Y vaya si pudo...


Una vez acabado el crucero, puse rumbo directo al Waipoua Forest, me atrevería a decir uno de los bosques más antiguos del mundo. Un bosque formado por kauris, el típico árbol neozelandés. En dicho bosque pude visitar un kaori de 2.000 años de antigüedad, cuyo tronco tiene un perímetro de casi 14m. Pero hay otro árbol, llamado el padre de los bosques, cuyo tronco aún tiene un perímetro mayor. Lamentablemente las fotos creo que no captan el tamaño real de esos monstruos... una pena. Echadle un ojo a las Four Sisters, un grupo de 4 kauris que juntan las raíces en una misma base. Con esos árboles, los que están ya caídos y enterrados por el tiempo, hacen muebles carísimos con una madera de hasta 40.000 años de antigüedad. Hoy he visitado una tienda donde los venden (ver fotos de Cape Reinga). Destacar una escalera que han tallado dentro de un tronco de un kauri. Una brutalidad.


Una vez terminada la visita al bosque, me dirigí hasta Kaitaia, punto de partido para visitar el conocido como Far North (lejano Norte), la punta más norteña de la Isla Norte. Pero al llegar allí todo estaba lleno, y tuve que conducir hasta Ahipara, un pueblo a 14 Km, para encontrar un Caravan Park (camping) e instalarme allí. Debo decir que fue complicado adecuar el coche a mis necesidades, pero debo decir que me las apañé bien. Tengo cama, tengo edredón y tengo corriente (ordenador, cámara, móvil..). Qué lujo, no? Eso sí, me di cuenta que me olvidé en el hostel anterior la toalla, pantalón vaquero, pijama (sí, mamá, aún uso de pijama ese pantalón de hilo tan caro que me compraste una vez... es comodísimo!) y cinturón Gurú. Debo decir que, a día de hoy, estas prendas las he recuperado. Es lo que tiene ir al Lejano Norte... que no te quedan más cojones que volver al Lejano Sur y, por lo tanto, volver a pasar por el mismo sitio. Debo decir que he decidido obviar la costa noroeste de la isla, en tanto que no me da tiempo a visitarlo todo. Bueno, en 2 días visitaré 3 playas cerca de Auckland, que me han recomendado.

Hoy ha sido día provechoso también. Después de levantarme sin mi ducha matutina, volví a Kaitaia, donde tenía reservado un autobús que hacía la ruta por el norte. La razón de coger un tour no fue nada más que por precio (baratísimo) y porque con mi coche alquilado no estoy autorizado a conducir por playas. Y es que tengo que añadir que, una de las gracias del viaje al Lejano Norte, es que conduces por una playa conocida como 90 Miles Beach, la playa de las 90 millas... aunque sean 90 Km.

La primera parada la hicimos en un bosque histórico. Fue un bosque arrasado millones de años atrás por una catástrofe que se desconoce (auguran un tsunami enorme), y que propició que otro bosque creciera encima del viejo. Y así hasta 3 o 4 veces. El árbol kauri, cuando muere, crea una especie de goma-aceite que en sus tiempos fue muy preciado, para varniz y otras cosillas más. En ese bosque se creó una colonia de Gumdiggers, "Excavadores de la goma", y ha resultado curioso de ver. Pero vaya, tampoco resultaba imprescindible.

Hemos seguido subiendo al norte, con nuestro guía-conductor del bus maorí. Un tío increíblemente divertido. Entre historia e historia, se ponía a cantar canciones tradicionales (hay videos que no puedo colgar por motivos logísticos), y entre una de sus historias nos contó:

"Hace 3 semanas estaba recogiendo basura, viviendo entre escombros... cuando me llamaron de una agencia si quería conducir un autobús destartalado, seguir una línea de puntos en un mapa y llevar a un grupo de turistas hacia el norte. Ayer por la noche, después de 7 cervezas, decidí aceptar".

En fin, que hemos visitado algunas playas, hasta llegar a la punta norte, en un faro. Allí he contemplado la grandiosidad del océano, especialmente espectacular la conjunción del mar de Tasmania con el Océano Pacífico. Dos mares, dos corrientes opuestas. Olas en medio de la nada. Allí había un letrero con ciudades y kilometrajes. Londres - NZ: 18.000Km. No está mal...


Después ya hemos seguido la playa de las 90 millas, no sin antes hacer un poco de sandboarding (ski de arena) en unas dunas enormes. Horroroso el subir hasta arriba. No es que sea cansado: es exhaustivo. Pero bueno, lo merece. He hecho un par de bajadas, con un resultado de un par de hostias. Aurore, una chica francesa que he conocido allí, se ha encargado de filmarme en una de ellas. Aurore es una chica que ha pasado aquí todo el año, y como muchos de los viajeros, "vuelve a casa por Navidad".


Ahora estoy en otro camping. Aquí podéis ver la grandeza de mi coche... más o menos me lo he adecuado.


También podéis ver fotos de mi día de turismo en Auckland! La Torre es espectacular. También una galería de arte que vi muy friki... sólo tiene retratos y esculturas de perros-persona jaja. Echadle un vistazo.

Mañana, más y mejor! Abrazo!

martes, 15 de diciembre de 2009

la fragoneta

Me habría gustado haceros una actualización en condiciones, con fotos y todo... pero hoy no puedo, pues he llegado tarde a Kaitaia, donde decidí hacer noche, y no había camas libres. Así pues, he enconrtado un camping y me he acomodado, en la medida de lo posible (porque es mucho mi equipaje) en la furgoneta. Parezco el Jonny en su fragoneta. Y la verdad que, de tener menos "mierda", no estaría tan mal. Se trata de un problema de espacio, simplemente. Pero bueno, mañana, si encuentro sitio, os prometo fotos, y texto. El día de hoy ha estado muy bien. El de mañana, promete.

Abrazo

lunes, 14 de diciembre de 2009

planificando

El día de hoy pudo no ser provechoso, pero al final lo fue. Me explico: empecé el viaje sin tener nada planeado, teniendo sólo unas pocas referencias de dónde ir, y decidí ir sobre la marcha. Pues bien... lo que conseguí, básicamente, fue navegar sin rumbo fijo, no sabiendo a dónde ir.

El día empezó en Auckland, levantándome temprano para recoger el coche en un punto algo lejos del Hostel. A las 10:00h llegaba allí, y ya me dejaron mi nuevo coche / chichinabo. Es un Nissan Noséquémarca. Y es feo, feísimo. Tan feo que debería llamarse Nissan Feo. Y el problema es que lo imaginaba más grande, y no lo es, con lo que mi idea de usar el coche como lugar dormitorio se ha venido un poco abajo. Mierda. Pero en fin, en caso de emergencia siempre me puede servir, después de hacer algunos malabares con mi equipaje y asientos delanteros y mil historias más. A ver si mañana os agrego fotos.

Más tarde, conseguí mi conexión a internet neozelandesa. Sigue teniendo ese estúpido límite de 4Gb, pero es rapidísima (comparando con el Internet australiano, jamás el español, que ahora está entre mis punteros). Y parece funcionar, así que podremos estar en contacto permanente. Buenísimo.

Hoy conduje hasta un pueblo llamado Paihia, para mañana empezar una ruta en barco por la conocida como Bay of Islands, una bahía con un montón de islas verdes, formaciones rocosas (como arcos), aguas cristalinas... una pasada. El tour incluye ver delfines, excursiones en kayak, y varios más. Completito completito.

Por la tarde, me dirijiré al bosque "Waipopa forest", dónde hay árboles del tipo kauri de hasta 60m de altura y más de 5 metros de copa. Ahí está el árbol más anciano de Nueva Zelanda. También hay varias caminatas por hacer. Tengo en mente comprarme unas botas de caminar, porque mis todoterreno están empezando a hacer agujeros y no me gusta nada.

Si tengo huevos (porque la ruta será larga), conduciré el mismo día hasta Kaitaia, desde donde la mañana siguiente sale un tour hacia el punto más norteño de la isla, el Cape Reinga, conduciendo por una playa de arena negra de más de 90 Km. Es curioso porque al lado este de este cabo, la arena es blanca, y al oeste negra negrísima. Y sólo las separan no más de 10 Km. Asombroso.

Ya os iré dando detalles poco a poco de la ruta que he planeado, porque esa ha sido la razón por la que al final no he dado el día por perdido... tengo la ruta que voy a seguir en la Isla Norte, y el plan lo he cuadrado bastante bien. Y afortunadamente me ha dado por hacerlo hoy, porque me he encontrado con la desagradable sorpresa que los ferrys que cruzan el estrecho que separa las dos islas estaban todos casi llenos. En uno de los únicos barcos disponibles el día que me va mejor (28 de diciembre), me salía más barato el billete para viajar en la zona VIP del barco, con canapés y bebidas, que en la clase turista. El slogan de la web es: "desearás que el viaje sea más largo". Hace click aquí y lo veréis. Ha sido una cornadita, pero no había más opciones que esa. O eso o me quedaba en la isla norte hasta 2010. Como dicen aquí, no way.

Entre mis planes en la isla norte están:
  • Rotorua, zona volcánica, aguas termales, azufre, humo, géiseres que escupen agua a 30m... suena, permitidme la licencia, que te cagas.
  • White Island: Una isla remota, donde se puede ir en helicóptero o barco (adivinad cuál será mi vehículo...) donde se encuentra el volcano más activo en Nueva Zelanda. Haces un paseo de 2 horas por la isla, con casco y máscara de gas, y la verdad que estoy emocionadísimo. Los volcanes siempre me han llamado la atención, y ver uno en activo... me pone mucho.
  • Coromandal, playas de agua caliente. Haces un agujero en la arena y te das un baño de agua termal natural. Y gratis!!
  • Parques Naturales, entre los cuales se rodaron películas como "El Señor de los Anillos" (Lord of the Rings para mí), con montañas de nieves perpetuas, y grandes caminatas entre valles, lagos, cráteres...
  • Napier, un pueblo reconstruido después de un gran incendio a lo "art déco". Allí pasaré, según mi plan, las Navidades.
  • Goat Island. Arrecifes con montón de vida animal. Allí haré snorkling (más económico que el submarinismo, y puede ser igual de emocionante).
  • Wellington: capital de N. Zelanda, desde donde departiré hasta la isla sur. El viaje es una gozada, no sólo por lo de la clase VIP, sino porque al llegar a la isla sur, los paisajes ya empiezan a ser LA LECHE.
Me han dicho que en el Sur hay una mosca muy cojonera que pica y duele cantidad. Manda huevos que mi mayor temor en ese viaje sea esa mosca. La ruta por la isla sur la planearé después.

Mañana supongo que ya empezaré a asediaros con fotos. Hasta entonces, un fuerte abrazo. Y darte unas gracias muy sentidas por el escrito, papá.

sábado, 12 de diciembre de 2009

hoy es noche de fiesta!

ACTUALIZACIÓN FOTOS: auckland (noche de fiesta)

Ya dispongo las primeras fotos de mi noche de fiesta en Nueva Zelanda, donde conocí a 3 chicas de Madrizzz la mar de majas, a un chico argentino muy buen chaval también y varios más, aunque no aparezcan en las fotos.


Poco turismo aún, ahora me voy a duchar una vez conseguido jabón. Pero lo que sin duda me ha llamado más la atención de momento, ESTO:


ESPECTACULAR!!!

Aunque Ricard opine, seguramente, que lo más espectacular estaba en la primera foto jaja.

IMPORTANTE: NUEVO MÓVIL

+64 22 65 098 65


Por fin un número fácil de recordar... este lo escogí yo :-)

Gran abrazo! Adéu

landed to NZ

Ja sóc aquí!! (bé... allà jaja).

Nova informació bàsica:

Nova diferència horària: +12h

Telèfon mòbil: El mòbil australià no servirà més. Pendent de tenir un nou número demà o demà passat.

Allotjament: En un hostel a Auckland. Molt bé, molt net.

Vol: Perfecte. Avions amb TV. M'han donat sopar (a les 17h). El meu veí m'ha vessat una cervesa a sobre i faig olor a home ebri.

Plan: Anar a veure què ofereix la nit neozelandesa.

Demà: Barça a les meves 8 del matí. Perfecte!!

Un petó gran des de Nova Zelanda!!

viernes, 11 de diciembre de 2009

mi epílogo

300, 299, 298, 297... 250... 200... 100... (...) 48, 47, 46... 5, 4, 3, 2, 1......

y casi 0. Mañana abandono lo que ha sido mi casa desde el 19 de enero de 2009. Australia.


Una decisión, la de "emigrar", que supongo pocos entenderían. Una decisión incomprendida, e igual hasta alguno pudo pensar que se trataba de una desfachatez por mi parte, pues no dejaba de ser una decisión de riesgo. Muchas fueron las quinielas de cuánto iba a durar, cuándo iba a volver, y un largo etcétera. Unas quinielas que nunca tuve en cuenta, pues mi única intención de venir aquí fue, simplemente, vivir una experiencia, constatar que existe algo más allá de nuestras fronteras, y no sólo puede ser igual de bueno, sino mejor. No se trataba de una cuestión de tiempo, sino de aprovechamiento. De haber sentido que estaba perdiendo el tiempo, que no estaba haciendo nada más que tirar un año de mi vida, seguramente habría abandonado, pese a que mi orgullo, seguramente, habría demorado un poco mi decisión. Pero más allá de todo esto, más allá de los buenos momentos, de los malos (que también los ha habido y los habrá)... más allá de todo esto, lo que me queda es una sensación de haber exprimido 11 meses de mi vida al máximo. Es más, puedo asegurar, a día de hoy, que marchar a Australia ha sido una de las decisiones más acertadas de mi vida.

Marchar lejos de casa significa muchas cosas. Significa, primera y obviamente, echar de menos a tu familia, tus amigos, tu casa... significa apreciar lo que tenías, convirtiéndolo en algo de valor. También significa el abrir tu mente, tus fronteras. Aquí he entendido que el emigrante no es ese ser estúpido que no habla tu lengua y deambula sin rumbo fijo por tu ciudad / país. El emigrante es alguien que intenta, bajo los principios de sus costumbres, asentarse en otro país. Es alguien que intenta encontrar su sitio, conocer sus capacidades y, seguramente en el primer lugar en el orden de prioridades, desarrollar un nuevo entorno: tu nueva familia. Este ha sido mi cometido en dos ocasiones, en las cuales he tenido la oportunidad de vivir en un mismo lugar durante al menos 4 meses. Y a día de hoy puedo afirmar que dichos puntos, en especial este último, han sido conseguidos.

Aquí dejo muchas cosas: amigos, recuerdos, aciertos, errores... comparándolo con lo que uno tiene en su casa, no es nada distinto. Lo que sí lo hace diferente es el hecho de haber conseguido todo ello en un lugar nuevo, empezando desde (casi) cero. Siento que he sido el principal responsable de mi suerte o desdicha, de mis decisiones. Aquí no había consejeros, y si en algún momento los ha habido los he buscado yo. En Barcelona también es así, por supuesto, pero ya influyen más otros factores, entre ellos la "historia", pues se trata de una realidad elaborada en 24 años, no en 11 meses.

Así pues, una experiencia buenísima, que si algún día alguien me reprochara yo no sabría, seguramente, defender con palabras. Simplemente, lo he vivido y "ya está". Lo sé yo.

Dicho esto, paso a comentar la evolución de mis últimas horas en Melbourne, una ciudad que día a día se va ganando mi estima y que está en una feroz pugna por ser mi ciudad favorita en Australia, juntamente con Sydney. Melbourne, tierra de oportunidades. Aquí no hay sitio para el perdedor. Bueno, también los puede haber, por supuesto, pero básicamente todo el mundo tiene su rol. Encontrar un trabajo es fácil. Que sea digno, también. Han sido ya muchos los casos de gente que me han dicho:

- soy español y aquí tengo perspectivas de crecer y allí no.
- soy inglés y en Londres no hay trabajo, y aquí me sobra.

Todo ello se resume en una frase que todos ellos me han acabado diciendo: "Dime, Jordi... ¿por qué debo volver a mi país?"
Y es verdad. De tener que empezar mi vida de 0, me he dado cuenta que seguramente Melbourne sería la ciudad ideal. Una ciudad cosmopolita, de gente yendo aquí y allá, llena de buenísimos restaurantes, música, fiestas... Pese a tener mar, no usan la playa, pero a media hora en coche se llega a la Mornington Peninsula, donde puedes encontrar lo poco que no pudiste encontrar en la gran metrópolis. Desde ya, un 10 para Melbourne.

Pese a todo ello, Melbourne ha sido también la ciudad que no ha querido mi coche. Hoy lo he malvendido a una tienda de coches por 100 dólares, a cambio de tener la seguridad que el coche ya no es mío y no tengo la necesidad de preocuparme más. El adiós ha sido triste, pero también ha sido un coche muy "porculero". Así que descansa en paz, y que te conviertas en un bonito poste de luz o similar derivado de metal.

El día ha sido provechoso, pues también he cancelado mi cuenta bancaria (tranquilo papá, tengo los papeles que así lo demuestran), he cancelado mi seguro de coche, he desbloqueado mi módem USB (con lo cual lo podré usar, casi con toda seguridad, en Nueva Zelanda y hasta España)... no me dio tiempo a cortar el pelo, pero eso podía esperar. También tengo reservado el hostel en Auckland por el fin de semana, hasta que el lunes pueda ir a recoger mi nuevo coche (de alquiler lowcost). Sólo me quedan por pagar algunas multillas de esas fotográficas, que si no pagaré es, simplemente, porque no sé ni cuántas son ni cómo debo pagarlas. Que mejoren el método de pago y entonces pagaré. Ello seguramente hará que tenga que abonar una cantidad de dinero si algún día decido volver. Pero éste será un problema a resolver entonces.

Ayer por la tarde quedé con el Gordo Steve en un bar de copas en el centro de la ciudad. Un bar soterrado, como muchos aquí en Melbourne, que le da un sugerente encanto. Un par de cervezas después, me propuso algunas opciones para ir a cenar. Optamos por un restaurante español, pero esta vez recomendado por el Gordo. Steve es un chico inglés "extraño", pues tiene en la comida una de sus grandes prioridades. Hasta resulta raro oír de sus labios frases como "yo en comida no miro cuánto gasto", siendo él un chico algo tacaño. Pero es verdad. Además, los dos veníamos con hambre, y elaboramos un menú de tapas, por fin, decente. Más allá de decente.


- Auténticos pimientos del Padrón


- Croquetas de jamón (buenísimas)
- Carpaccio de atún
- Pancetta de kingfish al limón
- Ensalada de tomates (de los de verdad) con queso fresco
- Chorizo escandalosamente rico con pimiento y huevo.


- Morcilla escandalosamente rica

- 2 cervezas Estrella Damm (una por cabeza)
- 2 copas de Manzanilla
- 1 tempranillo

- Postre: crema catalana a la naranja

- 1 copa de un digestivo italiano

El Gordo Steve contento. Me llevó a una especie de bar escondido, donde conocí a una camarera de Benicarló que además estaba, para decirlo fino, muy buena.

Acto seguido ya puse rumbo al hostel, pues la jornada fue algo movida.

Adjunto fotos:

- de la italiana de los spa's y el alemán sta's (sta's p'a darte un par de hos... bofetadas).

- del puente "Batman" en Tasmania, con suspensión unilateral


- del menú del restaurante, para que Faust pueda darle una ojeada


- platypus y echidna, en Tasmania. El platypus, uno de los animales más divertidos sin duda.


Abrazo!!!! La próxima actualización ya será, seguramente, desde Nueva Zelanda!!!

:-)