viernes, 1 de enero de 2010

happy new year!

ACTUALIZACIÓN FOTOS: pohuru (abel tasman national park)
ACTUALIZACIÓN FOTOS: collingwood y farewell spit (fin de año)


Bien, primeramente desear a todo el mundo un feliz 2010. Un año en el que mi único deseo es veros un poco más el pelo. Yo, con eso, ya seré feliz.

Pasaré a describir mis últimos días cronológicamente, que sino es un lío. Creo recordar que nos quedamos en Marahau... pues bien, la mañana del 30 de diciembre abandoné dicho pueblo para dirigirme hacia Pohara, al norte del Abel Tasman National Park. Allí reservé una ruta guiada en kaiak por las costas del parque, que no estuvo mal... pero debo admitir que me esperaba más del parque. Es bonito, pero sin más. Será que me he acostumbrado a lugares únicos y ahora, lo que no se salga de lo normal no me da más... lamentablemente, mi viaje en kaiak me será difícil de olvidar. Y no lo digo por lo que haya podido ver, sino porque allí perdí de forma inexplicable mis gafas. Que nadie me pregunte, por favor:

1) Dónde fue el último lugar donde las vi
2) Ya has mirado en todos los rincones?
3) Como coño has podido perder tus gafas
4) Tienes que ir con más cuidado
5) Yo, a tu edad, también perdía cosas


Afortunadamente mi madre ya se ha puesto en marcha para mandarme las antiguas. Son feas y están mal graduadas, pero supongo que me sacarán del paso. Sí, vale... admito que el tema tiene guasa. Sin gafas he logrado un hecho que pocos creían que podría lograr: ser aún más atractivo si cabe.

Terminado el kaiak, me quedó la tarde libre, así que una vez pasado el disgusto de las gafas, me fui a visitar (¡como no!) las Waniu Falls, es decir, otras cascadas. Unas cascadas bastante bellas, para llegar a las cuales tuve que cruzar un puente suspendido bastante escalofriante... aquí aman construir puentes bizarres que, pese a su poca practicidad, te sriven para sacar una foto. Añadiré que la cantidad de insectos que hay en esta isla es increíble. Lo peor, que muchos pican (como las sandflies), y ya llevo una gran munición de spray antibichos que creo que no funciona pero que, por si acaso, siempre me pongo. En la zona también había pingüinos, aunque no los pude ver. Ya los vi en Australia.


Después me acerqué a los Pupu Springs, que son simplemente una pasada. Básicamente se trata de unos lagos de donde aparece agua del subsuelo, y se puede apreciar por las burbujitas. Son una burrada de litros por segundo (no me acuerdo cuántos), y tienen la particularidad de ser reconocidas por ser las de agua más puras y cristalinas del mundo entero. Es decir: prohibido tocar, prohibido beber. Una pena... Allí conocí a Amanda, una chica de Ibiza que ha estado viviendo los dos últimos años en... Asturias! Viajaba con su madre inglesa, y coordina una empresa ecológica (http://www.greenheart.info/) sita en Ibiza. Estuvimos hablando un buen rato, y parecía una mujer culta y, por supuesto, preocupada por el mundo.


El día siguiente puse rumbo a Farewell Spit, el cabo norte de la isla Sur, que tiene como particularidad que se parece a... un kiwi! El pico del kiwi es nada más y nada menos que 30 Km de tierra de 1 Km de anchura.


Ver mapa más grande

Lográis ver al Kiwi? Quitadle zoom al mapa sino.

Por el camino me paré a comer en el Mussel Inn, recomendado por el Lonely Planet. Me comí una sopa de mejillones con pan de ajo. Aquí adoran el pan de ajo... no estaba mal, la verdad. Me esperaba menos. Me lo acompañé con una cerveza que destila la propia casa. De eso, todo hay que decirlo, sí saben.


Wharariki Beach fue mi siguiente destino. Entre fuertes vientos me dispuse a hacer la ruta de no más de 20 Km hacia esa playa... y madre qué playa! Enorme, cambiante... sus mareas alcanzan los 3,5m, así que imaginaos lo que puede llegar a ser. Llena de cuevas, focas, arcos... ver las fotos, merece la pena. En las rocas había millares de mejillones esperando a crecer y... ser comidos jaja. Triste vida la del mejillón: "crecer para ser comido".


A la vuelta de la playa, tuve un pequeño percance con el coche producido por una roca en la carretera...


jajajaja, hay que reírse. Afortunadamente el mundo está lleno de buena gente y con un par de 4x4 logramos sacarlo de ahí. El coche tiene la dirección un poco desviada, pero es algo que no se ve físicamente, así que no tendré ningún problema. Admito que la inclinación del coche llegó a ser extremadamente peligrosa, cercana al vuelco. Cuando me vi ahí metido me acojoné y salí corriendo.


Así que, después de una vuelta accidentada, llegué a Collingwood, donde pasé el fin de año en un hostel un poco demasiado tranquilo... pero conocí buena gente e hicimos una hoguera en la playa. Eso sí, a las 23:55 me fui sólo al frente del mar, pues quería experimentar esas campanadas sin campanas por mí mismo. Estuvo bien, pero el año que viene toca salir de fiesta otra vez! También me pasé por el pub del pueblo, donde viejos y jóvenes compartían cervezas y bailes. El pueblo tiene 250 habitantes, así que queda "todo en casa". Gente como yo éramos extraños, aunque bienvenidos.


Hoy ha sido un día básicamente de kilómetros, pues he vuelto dirección este para visitar Marlborough Sound. Por el camino me he parado al Harwoods Hole, un agujero en medio de la montaña de difícil y peligrosísimo acceso que se hunde hasta -120m (supongo que no a nivel del mar). Yo no pude ver el final del agujero, pues estaba muy oscuro y tampoco me quise arrimar más de lo necesario. Me queda poco por volver, pero prefiero hacerlo por mi propio pie.


Esta noche la paso en un hostel de Havelock, y mañana a las 9:30h cojo un barco que me deja al inicio del Queen Charlotte Walking Track, en Ship Cove, y caminaré parte de esta ruta (que dura 4 días). Sólo haré los primeros 15 Km. La ruta promete estar bien, espero que no me decepcione! Además mañana llega Eva, la chica holandesa que conocí, así que supongo nos veremos algún rato y quién sabe si se apunta conmigo de ruta.

Un gran abrazo!! Y repito: FELIZ 2010

1 comentario:

Esme dijo...

Jordi; qué estabas mirando en el momento del accidente? O... a quién? Jejejeje... Bueno, lo importante es que estás bien y finalmente sólo quedó en un susto.
Besicos!