domingo, 24 de enero de 2010

epílogo


GRACIAS A TODOS

Poco más puedo decir. El blog se cierra, PERO será actualizado con las fotos de la fiesta en cuanto las reciba. De verdad, no os podéis ni imaginar lo feliz que me hicisteis todos ayer.

singapore 2/2

ACTUALIZACIÓN FOTOS: singapore 2/2

Otra vez escribiendo desde el avión. Pero esta vez sí que ya va en serio. Estoy de escala en Milán... obviamente más nervioso que las gambas borrachas que comí justo antes de ir a la olla. Pese a todo, el vuelo ha ido bien i he podido dormir (algo). Pero la adrenalina me mantiene muy despierto.

Mi último día en Singapur amaneció con lluvia, mucha lluvia. Así que me quedé un rato en el hotel, hablando por el Skype con Marc gratuitamente, después de descubrir que, una vez acabada la conexión a internet de prepago del hotel, te impedía navegar pero no seguir usando el Skype. Grandezas de la informática mal entendida.

Al mediodía apaciguó, y fui directo al jardín botánico, específicamente al jardín de orquídeas, supongo que un poco en honor a mi madre, que tanto le gustan. Debo decir que estuvo espectacular, y que saqué un montón de fotos de las flores que, aunque a vosotros os puedan dar pereza, ella las disfrutará. Aproveché para comer allí, unos noodles con marisco que estaban COJONUDOS.


Me hizo especial gracia una ardilla que vi por allí.


Acto seguido me pedí un taxi (baratos en Singapur) y me fui a la isla de Sentosa, una especie de gran Resort, parque temático, playa artificial.. un no sé qué que todo turista que va visita. Ellos suelen perder todo el día, yo estuve un par de horillas. Más que suficientes para descubrir que no era el tipo de sitio que había venido a descubrir, aunque no estuvo mal. Mi primera isla artificial.


Aunque allí había un acuario my logrado, con una piscina re rayas que hasta podías tocar, una pecera que desafiaba las leyes de la gravedad (por favor, que alguien me lo explique...) y sus famosos delfines rosas, con un show más bien mediocre.


Me impactó el dragón marino, o algo así... el nombre no lo recuerdo... sr Molés, alguna idea?


Resumen: Singapur muy bien, para parada de dos días (no más). Lo que más me ha impactado es ver cómo pueden tener el inglés como primera lengua oficial y hablarlo tan mal como lo hablan. Extremadamente difíciles de entender, pero extremadamente amables.

Y bien... supongo que, llegados a estas alturas, este foro debe terminar. Resulta irónico, como ya ha comentado varia gente, cómo a partir de ahora, pese a estar en casa, perderé el contacto diario que he mantenido con tantas y tantas personas. No porque nos queramos más o menos, pero porque las circunstancias serán otras. Entiendo también el gran esfuerzo que habéis hecho muchos de vosotros para seguir mis aventuras, desventuras o como prefería llamarlo casi a diario. Habéis sabido cuanto importante era para mí saber de vosotros, aunque fuera sólo unas líneas y a veces no tuvierais ganas de escribir (porque escribir cuando no se tiene nada que decir cuesta).

Gracias a todos vosotros, a los lectores que en la vida han escrito nada pero sé que han leído el foro a lo largo del año. Lectores silenciosos que también me han dado ese plus que a veces necesitaba. Como diría la gran Rocío Jurado (e.p.d.), os quiero... la gente... mi gente... la gente de Jordi.

Y este cuento se acabó.


Jordi Ortega
23/01/10

PD- Me quedó pendiente lo de comprobar el sentido de giro del agua al tirar de la cisterna. La respuesta, algún día, en http://www.antarctic-tour.blogspot.com .

viernes, 22 de enero de 2010

que me voy hoy...

ACTUALIZACIÓN FOTOS: singapore 1/2

Menuda sorpresa de ciudad!! Parece mentira como a veces uno preconcibe una idea sobre una ciudad, a pesar de no haber investigado nunca sobre ella, y después resulta ser completamente errónea. Olvidaos de un Singapur contaminado, sucio, tercermundista... para nada. Mucha gente (como yo) creíamos que Singapur era un gran y magnífico aeropuerto y poco más. Pues no.

Grandes tiendas de primeras marcas mundiales en su famosa Orchard Street, ni un papel en el suelo pese a disponer de menos de la mitad de papeleras que pueda tener una ciudad como Barcelona, ninguna colilla, ningún chicle (de hecho está prohibida su comercialización...), multiculturalidad exagerada... y bien, si algo negativo hay que decir puede ser su contaminación lumínica, pero al fin y al cabo es lo que le da la gracia a esta ciudad. Así que nada de tercermundistas: tenemos mucho que aprender. Además, la gente de aquí, ante todo, es feliz. Todos los asiáticos, a pesar de la imagen infantiloide y ridícula que tenemos de ellos, son felices. Aprecian lo que tienen.

El día comenzó antes de ayer, cuando después de hacer el check-in en el hotel cogí el autobís lanzadera hasta Orchard Street, la calle más famosa de por aquí. Una calle con alegría, comercios abiertos a las 22:30h, gente afuera, luces, música... me habría gustado entrar en un bar cualquiera y ver qué deparaba la noche, pero llevaba 5 horas de más (cambio horario) y, a las 00:30h (mis 5:30h anitguas), decidí que ya era bastante.


Ayer me levanté temprano para aprovechar al máximo el día. Un desayuno en el buffet (arrasé) para cargar energías y me dispuse a coger un taxi hasta el zoo, reconocido como uno de los 5 mejores del mundo. Esta gente tiene los cojones de tener hasta un oso polar. Y me gustó. Tres horas y media viendo todo tipo de animales... que al fin y al cabo no deja de ser distinto a otros zoos. Pero con un ambiente de jungla, y extremadamente cerca de los animales.


Un tema a destacar es el de las orquídeas, esa planta que a nosotros nos cuenta tanto mantener viva y aquí les crecen hasta en los troncos de los árboles... de hecho, se considera un animal parásito. El metro de Singapur (de vías cerradas, pulcrísimo...) también tiene cientos de orquídeas.


Del zoo me fui al barrio de Little India, un pequeño distrito hindú que algunos coinciden en destacarlo como el barrio más sucio y desordenado de la ciudad. Y es por eso que me gustó tanto. Echaba en falta desorden y jolgorio. Las ciudades neozelandesas y australianas pecaban de ser demasiado "perfectas". En Little India todo era gente en sus bares cutres, música, tiendas impensables,.. Showtime.


Aquí comenzó mi caminata por la ciudad, recorriendo las calles del barrio árabe. Visité la mezquita (por la puerta equivocada... entré por la puerta de rezo), y me sorprendió ver a tanto chino convertido. Me sentí muy intruso y no me atreví a sacar ninguna foto de más.

Después paseo por la zona de Marina Bay, con vistas a los rascacielos y al mar. Ahí es donde de ubica el Merlion Park, sede del símbolo de la ciudad: un león con cuerpo de pez que escupe agua 24h. Para nosotros no dejaría de ser un divertido y elaborado elemento ornamental de cualquier restaurante chino, pero aquí lo adoran.


Después de horas de caminar, cuando estaba ya en ruta hacia un restaurante que tenía buena pinta, me encontré a en Josep y la Mercè, unos catalanes de l'Estartit que tienen un centro de inmersión en l'Estartit (Molés!!! ya tardamos). Estaban de paso, como yo, pero ellos yahabían venido más de una vez; les encanta la ciudad. Departimos media hora y al cabo de otra llegué al "No Signboard Seafood", una marisquería donde me pedí:

- Drunken Prawns (gambas borrachas): Te enseñan las gambas vivas, las ahogan en alcohol con un vino chino y las cocinan. Servidas con una sopa de alga china, buenísimas.


- Sopa de aleta de tiburón: Siempre había tenido ganas. También buenísima.


- Noodles Hong Kong Mee: Unos noodles con un encanto especial. Gran cantidad. Empacho.


- Cerveza de SIngapur Tiger.

- Postre: Cocktail tradicional, el Singapore Sling


La caminata de después fue larga, hasta el muelle del barquito de paseo que te de una vuelta de media hora con vistas a la ciudad (de noche, que es cuando tiene su gracia). Más tarde cogí el metro hacia el barrio chino donde un grupo de gente me preguntó por una foto. Después yo les pedí si me podían sacar otra a mi, y en inglés uno de ellos me preguntó si quería que salieran las "ladies" en la foto. Mi respuesta fue un rotundo sí, hablamos un ratito hasta que le pregunté de donde eran. Me respondieron que de Spain, así que les di un poco más de bola hasta que, con un poco de vacile, les confesé mis orígenes. Me hizo ilusión que no detectaran mi Spanglish. Pasamos una hora juntos y después cada uno a su hotel.


Me supo mal que tuviera el día tan ocupado, pues tenía un plan B muy sugerente. Un taxista (el que me llevó al zoo) me empezó a contar sus infidelidades a su mujer con una mujer japonesa. "Le hacía el amor cada día, le encantaba el sexo". Yo me lo pasaba bien escuchándolo, aunque me sabía mal por su esposa e hijos. Eso fue durante unos años que estuvo viajando en Europa. Al cabo de unos años esa mujer lo fue a visitar un par de veces, y yo le pregunté si le siguió haciendo el amor. Su respuesta fue "síííí, pero ahora con un poco de viagra, jajaja". Ese artista me preguntó si había estado en "tal sitio que no puedo recordar" en la ciudad, y que si no tenía que ir. Una bonita barra donde tomar una cerveza, rodeado de lo mejor de Singapur, y después escoges y te vas. Me quería llevar a putas, vaya. Pensé que habría sido grande llamarlo, pero al fina prioricé mis quehaceres de turista habitual. No me arrepiento, porque el día estuvo muy bien.

Hoy diluvia, así que mis planes se han ido un poco al traste... veré que puedo hacer. A poco de la medianoche sale mi avión, ya con destino a... Barcelona.

Gran abrazo.


Dedicated to Silje

jueves, 21 de enero de 2010

ultimas cronicas de nueva zelanda

ACTUALIZACIÓN FOTOS: lake tekapo
ACTUALIZACIÓN FOTOS: chrsitchurch


Parece mentira, y perdonad que me repita, la rapidez con la que el tiempo pasa. Y es que ahora mismo me encuentro escribiendo estas líneas desde el avión, ya de vuelta a casa (pese a la parada de dos noches en Singapur).Abandono Nueva Zelanda, un país que creo hay que visitar antes de morir. Como tantas cosas.

Atrás dejo un país verde, acogedor, agradable y sobretodo, espectacular. Magníficas montañas, imponentes valles, blancos glaciares, lagos pintados de infinitos colores, temibles volcanes, arte ancestral... cuaantísimas cosas. Pero, una vez más, dejo amigos. Amigos de viaje, que ahora con herramientas como el facebook tengo la oportunidad de ir desarrollando desde Barcelona.

Los últimos días en Christchurch han transcurrido con aparente tranquilidad, y más teniendo en cuenta los acontecimientos de estos últimos días. Aunque, por supuesto, no has estado exemptos de anécdotas, sucesos y sustos.

El domingo Eva y yo nos dirijimos al pueblo de Lake Tekapo, un pueblecito que lleva el nombre del lago que lo acompaña. Aguas turquesas que pudimos disfrutar mientras caminábamos en el circuito de 3 horas que discurre por su perímetro (o parte de él, porque el lago es bastante grande). Fue uno de los últimos grandes espectáculos de este viaje... aunque no el último.


Por la noche nos apuntamos a un tour para ir al observatorio que hay en la cima de un monte cerca del lago también. El pueblo está iluminado con luces naranjas poco agresivas, y ningún foco de luz se dirije directamente al cielo, sino al suelo. Todo con tal de proteger el cielo tan BRUTAL que tuvimos la suerte de apreciar sin ninguna nube y, además. sin luna. Los astrónomos consideran la luna, literalmente, un "contaminante lumínico". Así que, con la ayuda de varios telescopios, gozamos quizá el mayor espectáculo desde que estoy aquí. No hubo nada que se nos escapara. La Vía Láctea (aquí Milky Way), la Southern Cross (una cruz aue sólo puede ser avistada desde algunos países del Hemisferio Sur), nebulosas de nombres similares a "Alfa-Omega Orionus number 2". Seguramente el nombre lo deben escoger los publicistas españoles de yogures, con sus bífidus y vitaminas que, según min punto de vista, se inventan.


En el viaje de Mt Cook a Lake Tekapo debo decir que creo estuve cerca de la muerte, o por lo menos nos habríamos llevado una buena ho... un buen golpe. A unos 20Km de nuestro destino final, uno de los neumáticos reventó mientras trazaba una curva a 100 Km/h.Milagrosamente (serán las velas de mi madre) no perdí el control del coche, aunque no pude ahorrarme algún que otro trompo. Cosas del destino, en aquél momento no había ningún coche o camión en sentido contrario, y no pasó nada.
Al cambiar la rueda, pude ver que lo raro fue que no reventara antes. El neumático estaba completamente deshecho, fruto o de su mala calidad o de que ya me lo dieron en malas condiciones. Di por hecho que estarían en buenas condiciones cuando recogí el coche, así que fue la única cosa que no revisé. A más inri, la rueda de recambio estaba a menos de la mitad de la presión normal, con lo que los último Km se hicieron complicados. Aquí hay pocas gasolineras. Además... era domingo, sin cobertura... otra aventurilla. Qué pena que no sacara ninguna foto del momento. Ni del gato, uno de los más inútiles que jamás haya visto y creedme... en Australia los he visto de malos.

El día siguiente ya pusimos rumbo a Christchurch, parando un par de horillas a medio camnino, pues Eva se apuntó a un Skydiving. Yo esta vez me quedé en tierra; no hay que tentar más la suerte, ahora que ya estamos tan cerca de la meta.


10 km antes de llegar a la ciudad, hay un centro dedicado a la Antártida, y pasamos parte de la tarde. Un centro donde puedes hacer muchas cosas, aunque destacaré tres de sus atracciones:
- El viaje en el oruga-amfibio, que funciona igual de bien por tierra que por agua. Me decepcionó que no pudiera volar también.
- Los pingüinos, o pingüinitos. Permitidme la licencia de usar la palabra "monada" para describirlos! O ver las fotos :-)
- La habitación donde se simula una tormenta de viento y frío antártico. A -20ºC... creedme, hace frío. Y más se te tiras por toboganes de hielo y haces el payaso por más de 20 minutos.



Después fui al aeropuerto a dejar algo de equipaje en una taquilla, para ahorrarme el trajín de las maletas, e hicimos el chek-in en el hostel. Aquella noche le cociné a Eva uno de mis pescados con patatas, que veo que es algo que sólo existe en España y la gente siempre me aplaude.

Al día siguiente (ayer), dediqué la mañana a tareas administrativas (dar de baja internet, pagar la factura, devolver el coche, lavarlo antes, escribir una queja por lo ocurrido con la rueda...). Después comimos en un japonés, y dimos un paseo por la ciudad. Christchurch es la ciudad más antigua de Nueva Zelanda, y es por eso que mantiene un encanto por algunos de sus edificios. Además, me dio la sensación que hasta se puede comer bien. Y así fue cuando por la noche descubrimos un restaurante español, llamado Pedro's. Ya iba escarmentado de varios fiascos con restaurantes españoles, pero este me dio buena impresión... y joer... QUÉ ESPECTÁCULO: Gazpacho de verdad, gambas al ajillo, chipirones en su tinta, angulas, un Sauvignon cojonudo (así me lo describió Iñaki, el sobrino de Pedro, el dueño), crema catalana y plátano frito... Eva ya está planeando pasar algunos meses en España. Yo he definido este fenómeno como "food culture". A la gente le gusta ese término jeje.


Hoy día dispar. Triste y feliz. Triste porque dejo atrás grandes recuerdos, amigos... feliz por todo lo que viene ahora. Me da igual la crisis o la depresión. Vengo con ganas y las pilas cargadas.Antes de ir al aeropuerto, Eva me ha cocinado unos pancakes tradicionales holandeses (mmmmm), y me he dirigido al aeropuerto con mi equipaje... y sus kilos de más. Menudo susto me he llevado cuando me han dicho que tenía que pagar... 60 dólares! por cada Kg de más. Un absoluto disparate... y más teniendo en cuenta que por parar en Singapur tenía que pagar el doble. Ni el más gordo de los gordos sintió el miedo que sintió yo delante de la balanza. Y zas. casi 600 dólares de sobreequipaje.Solución: "Señor, déjeme unos minutos que organizo el equipaje que voy a tirar". No me preguntéis cómo... pero he conseguido pasarlo todo, entre equipaje de mano y equipaje facturado, sin pagar un solo dólar. Eso sí, me he tendo que deshacer de mi jabón. Pero no del saco de dormir o de la manta, que aunque sean objetos completamente inútiles a estas horas, me haría ilusión que llegaran a Barcelona. Sobretodo por la manta. Parece mentira cómo se le puede coger tanto cariño a un objeto inanimado. Ahora entiendo la historia de amor del Gran Lebowki con su alfombra.

El avión es mucho menos de lo que esperaba. No está mal, y me dan bien de comer, pero esperaba algo ultra-moderno y para nada. He visto un par de películas, "This is it", de Michael Jackson, y una de dibujos... basada en la lluvia de comida en una isla donde antes sólo comían sardinas. Me quedan más de 4 horas de viaje, y ya tengo ganas de llegar. Como siempre, me ha tocado el típico gilipollas que nada más subir al avión reclona su asiento y no lo toca ni cuando tiene que comer. Ello implica que casi no puedo ver mi televisor, pues son de esos de pantalla líquida antiguos que si los ves con ángulo casi no se ven. Ojalá se le caiga la cerveza encima como me pasó a mi el día de mi venida a Nueva Zelanda.

La primera cosa que haré al llegar al hotel de Singapur será colgar las fotos y actualización, así que aún no os puedo contar nada del país. Supongo que mañana sí. (MENTIRA, HE TENIDO QUE ESPERAR A LA MANANA SIGUIENTE)

Gran abrazo!!!

miércoles, 20 de enero de 2010

singapur!

Nada... me habia preparado una actualizacion espectacular, que tengo en mi USB, y en los cyber de Singapur no me dejan conectar el pendrive. INUTILES. Por otro lado, los 7 euros de internet la hora en mi hotel lo hacen tambien prohibitivo.

Resumen: Ya estoy en Singapur. La noche pinta bien. Hay MUCHO ambiente. Lo pasare bien.

Apunte: Estoy nervioso y vuelvo a ir mal de estomago, como en el viaje de ida.

Apunte 2: Asi me gusta Luis! Motivando un poco al personal jaja.

Siento la brevedad, intentare manyana poner mi actualizacion con las fotos...

Gran abrazo!

sábado, 16 de enero de 2010

año I

ACTUALIZACIÓN FOTOS: te anau - omarama
ACTUALIZACIÓN FOTOS: mt cook village


Hola!

Han sido un par de días sin actualización... pero es que ya me veo tan cerca de casa que no sé si merece la pena jeje. Naaahhh... la verdad es que tampoco me había pasado nada lo suficientemente interesante como para actualizar.

Hace un par de días tenía pensado visitar Doubtful Sound, pero al comprobar que se predecían fuertes lluvias, decidí dejarlo para el día siguiente... aunque luego estuviera completo y no pudiera ir. El hecho es que al final no hubo lluvia, sino el mejor día de sol desde que estoy aquí. Y no sé por qué narices me creí la predicción, puesto que en Nueva Zelanda SIEMPRE se equivocan. No os quejéis nunca más del hombre del tiempo español: él no es malo. Se equivoca a veces. Aquí, os lo juro, siempre. Así que mi plan fue quedarme en el hostel cagándome en... mala suerte, hasta que al final Eva me convenció para ir a Brod Bay, una playa en el lago de Te Anau. Cogioms un taxi-barco y estuvimos en la playa un par de horillas. Después volvimos a pie hasta Te Anau... parecía más cerca pero nos llevó un tiempo.


Al día siguiente llegamos a Wanaka, otra vez, ciudad de paso camino de Omarau (próximo destino). Eva tenía que saltar en paracaídas pero las nubes se lo impidieron. Así que nos pasamos por el Puzzling World otra vez, donde tenía pendientes un par de fotos que no pude sacar el día que fui por estar solo.



Omarama es un pueblo enmedio de Mt Cook y Twizel, en el cual tuvimos que hacer parada por estar todo lleno en Mt Cook (nuestro destino prioritario). Pero el hostel estaba la mar de bien, con su jardincillo y su simpático gerente, un hombre que tenía sus memorias escritas en un libro encima de la mesa del comedor. Me puse a leer un capítulo de su vida, pues pensé que si alguien escribe sus memorias es porque tiene algo que contar. Resultado: su hija muerta (prometida y a punto de ser doctora), su esposa muerta, su hijo drogadicto (hasta hace poco)... me limité a decirle que había leído un capítulo de sus memorias, y que quería felicitarle por seguir adelante. Al hombre le vi agradecido, y me contó un poco lo que pasó, y como lo superó. Sin duda, cada hombre, cada mujer... cada persona en el mundo tiene una historia que contar.


Hoy ha sido un buen día. Mt Cook es un pueblecito cuya gracia es el entorno, y a eso hemos venido. Hemos completado un par de rutas, la más espectacular sin duda la del Valle Hooker. Glaciares, lagos con icebergs... parece increíble que a día de hoy este país aún me pueda sorprender. Como anécdota... en el aparcamiento me he encontrado un coche igual que el mío con matrícula AZA555. La mía: AZA554. Increíble. Además, cada día me voy encontrando gente que he ido conociendo a lo largo del viaje. Es espectacular.


Como colofón final, magnífica puesta de sol. El sol parece fuego.


Mañana rumbo al lago Tekapo, donde haremos una ruta de 3 horas, y pasaremos noche. Ya poniendo rumbo a Christchurch, desde donde saldrá mi avión destino Singapur. Qué raro se hace...

Por cierto, hoy empieza mi año nuevo: 17 de enero, día de mi partida. Otra satisfacción.

Gran abrazo.

miércoles, 13 de enero de 2010

milford sound

ACTUALIZACIÓN FOTOS: queenstown
ACTUALIZACIÓN FOTOS: milford sound

Una vez ya repuesto de los sustos de los últimos días... ya me veo en condiciones físicas (y técnicas) de actualizar en condiciones. Primeramente, adjunto fotografías de lo que fueron mis días en Queenstown, incluyendo:
1) Bungy-Jumping (observar el detalle del lavabo de minusválidos, por favor)


2) Arc Swing


3) Jet boating


4) Fotos de fiesta con mi amigo Rory


Al final no hubo sangría. No vi entusiasmo, y yo necesito del calor del público para emprender algo grande. El único al que vi enchufado fue a Rory, un chico de Londres, con el que nos fuimos de fiesta y, al día siguiente, hicimos el debut oficial en el que en unos años debe ser deporte rey, el firsbee-golf, o lo que es lo mismo: "El golf del platillo volante".


18 hoyos, 18 objetivos. Lástima que nuestro frisbee era de 1,5 euros, y Rory se cargó 2 (por lo tanto tuvimos que comprar 3 para acabar la partida). Gané yo, con un sorprendente -3 bajo la puntuación de Rory. Eso sí, +50 sobre par. Existen discos especiales para ese deporte, mucho más pesados y con mayor estabilidad. Impresionante.

Por la tarde recogí a Eva en la estación de bus y nos dirigimos a Te Anau, desde donde hoy hemos partido al parque nacional de Milford Sound, considerado uno de los lugares más bellos del planeta... y más lluvioso también (aunque hoy tuvimos relativamente suerte). La carretera que conduce hasta él es inenarrable, y discurreentre montañas y valles (manteniéndose casi siempre cerca del nivel del mar, con lo cual la sensación de grandeza es mayor) que te obligan a parar cada poco.


Al llegar al pueblo de Milford Sound (170 habitantes), Eva y yo hemos hecho un mini crucero de dos horas por el Sound (bahías), navegando entre cascasas, imponentes montañas y vida animal (aves y focas). Parte el Señor de los Anillos también fue rodada aquí.


Una vez acabado el crucero, hemos ido parando por los lugares que, al subir, nos habían parecido interesantes. El más espectacular de ellos, seguramente, un glaciar el cual hemos podido pisar... y hasta entrar en la cueva de desagüe, metros allá. Todo ello rodeado, esta vez exageradamente, de montañas repletas de cascadas, cielos enbravecidos por las nubes y cimas de picos dos mil metristas dignos de postal.


Al volver al hostel, Eva (que es vegetariana... TERROR!) me ha preparado unas verduras al horno que, la verdad sea dicha, no estaban nada mal. Lo mejor, por supuesto, el ahorrarse cocinar. Eso sí... mañana le toca al menda. Mañana tenía que ser el día de visitar las Doubtful Sound, otro espeluznante paraje que se halla más al sur y al cual sólo se puede acceder vía tour (y son caros). Eso sí... la gente que ha estado allí lo describe como remarcable. Algunos hablan incluso que mejor que Milford Sound. ¿Será verdad? De todas formas, mañana se auguran lluvias (de hecho, es negra noche y llueve a cántaros) y, para pasado mañana, se augura Sol. Así que he modificado ligeramente mis planes para poder ubicar esa visita en dos días. Todo ello en una agenda apretadísima antes del día 20, día en que empezamos a poner rumbo a casa... immensa alegría que tengo ya de veros, ni lo imagináis.

Un abrazo grande.

martes, 12 de enero de 2010

1... 2... 3!

Nevis Bungy, 134m



Nevis Arc, 300m arco, 70m caída libre, 160m altura (el swing más alto del mundo)



Shotover Jet Boating, lancha rápida entre cañones

Queenstown fue fundada para la aventura, para el deporte de riesgo. Y me he quedado con ganas de más, pero ni el tiempo ni la economía da para más. Y porque no decirlo... tampoco es que mi cuerpo dé para más de sí. Han sido muchas emociones fuertes concentradas en un mismo día...

Saltar al vacío es algo que jamás se me habría ocurrido hacerlo en casa, pero como estoy lejos... todo vale. Esa voz de la consciencia que me solía decir "esto es peligroso, no lo hagas" no la tengo aquí, así que... a por ellos.

Ayer por la noche conocí a un chico inglés, Rory, con el cual nos fuimos de fiesta. Lo pasamos bien, y quedará una buena amistad con él. Hoy nos hemos ido a jugar al frisbee-golf... prometo colgar fotos mañana, porque hoy estoy cansado y mañana quiero madrugar.

Hoy he recogido a Eva, la chica holandesa que conocí en Rotorua, y hemos ido juntos a Te Anau. Viajaremos juntos los próximos X días. Me llevo bien con ella, es agradable y buena chica. Mañana cuento más!

Gran abrazo...

domingo, 10 de enero de 2010

ya estamos en queenstown!

ACTUALIZACIÓN FOTOS: wanala (diamond lake) & queenstown

Bienvenidos a Queenstown! Capital mundial de la aventura, el deporte de riesgo. Vengo dispuesto a todo, y mañana he planeado una nutrida jornada que, a no ser que la lluvia haga feroz acto de presencia, puede ser histórica (para mí).

La mañana en Wanaka ha estado protagonizada otra vez por la lluvia... una lluvia que me ha impedido realizar un recorrido de 4h entre glaciares y montañas, el Rob Roy Track... o algo así. Así que he tenido que cambiar los planes, la ruta... y me he acercado a un punto de información, que suelen estar bastante bien, a pedir qué ruta podía hacer. Y me han recomendado una por el Diamond Lake, donde se grabó parte del Señor de los Anillos (La tierra de Rivendell... los que hayan visto la peli lo sabrán. Yo no). Una ascensión a la Rocky Mountain con visión panorámica 360º, con vistas al lago Diamond y lago Wanaka.


La lluvia y el viento han complicado un poco la tarea, y pese a que vestía mi preciada camiseta azulona astur no he tenido más remedio que abrigarme con material waterproof. Menos los tejanos... que han quedado empapados 100%. Una vez en la cima, me he comido mi bocadillo de jamón dulce, mirando como las nubes portadoras de lluvia se iban acercando cada vez más... en las fotos veréis paisajes espectaculares.


Bajando he conocido a Matilda, una chica francesa que viajaba con un amigo del cual me ha confesado que estaba hasta los cojones. Una chica guapa, como la mayoría de gente de por aquí, con la que me he despedido con un hasta la vista para, acto seguido, emprender mi camino a Queenstown. El viaje entre las montañas ha quedado deslucido otra vez por la lluvia, pero al llegar a la ciudad (o pueblo) ésta ha cesado. Tiempo para dar una vuelta y comprar algo de comida. Hoy he cenado muy bien. Además, en el hostel he conocido gente muy maja, inclusive dos chicas austríacas que, muy amablemente, he invitado mañana a que prueben mi mundialmente famosa sangría. jejeje. Soy perverso. De ser así, no esperéis ninguna actualización mañana, salvo sorpresa.


Queenstown está bien, pero como vengo diciendo, aquí los pueblos/ciudades carecen de encanto histórico. A destacar la tienda de productos oficiales de los All Blacks, la selección nacional de Rugby. También he visto restaurantes que aparentaban estar bien.

No quisiera despedirme sin comentar el motel más cutre y hortera que jamás haya visto.


A destacar:
1) Tiene nombre de futuro arquitecto inútil
2) Mira que hay números en el mundo... pero tenía que estar en el 69. Caliente como tú, sr. XYlés (despejar X e Y)
3) Hay vacantes. A nadie se le ocurriría hospedarse ahí.

Bromas aparte, me ha hecho gracia (hasta ilusión) ver ese hostel ahí, sr Molés.

Me despisto hasta la próxima! Gran abrazo!!

sábado, 9 de enero de 2010

haast pass

ACTUALIZACIÓN FOTOS: haast pass

Qué viaje hoy! Wowww

Me he levantado sobre las 8:00h, dispuesto a conducir de Haast hasta Wanaka, una ruta de no más de 170 Km pero llena de caminatas por hacer y, sobretodo, cascadas. Unas cascadas alimentadas por las torrenciales lluvias caídas estos últimos 3 días. Y la ruta, sin duda, mereció la pena. Roaring Billy Falls, Thunder Creek Falls (la de la foto de abajo), Fantail Falls...


Pero además he sobrepasado el Gates of Haast, un imponente río que separa el Haast Past. Bien, no sé exactamente como va el rollo de los nombres, me he liado un poco, pero sea como fuere, muy bonito todo. Seguramente una de las rutas más bellas que jamás haya completado. Y seguramente también la más peligrosa, pues es imposible mantener la vista en la carretera a cada segundo. El efecto "oohh" está presente permanentemente.


También he cruzado las Blue Pools, unas piscinas-río muy azules, creando otro brutal efecto de color.


He siguiendo bajando al sur, por esa misma carretera que, en una parte, discurre entre dos lagos conocidos como los "Twin Lakes" (lagos gemelos), el Wanaka y el Hawea. Adivino que en día de pleno Sol tiene que ser mejor aún, pero tampoco desmerece en día nublado.

Al cabo de unas 3 horas largas he llegado a Wanaka, donde antes de realizar el check-in en el hostel he visitado el Puzzle World, un museo de puzzles y efectos visuales muy muy interesante. A destacar el laberinto que incluye, en el cual tienes que lograr llegar a las cuatro esquinas (donde hay unas torres de colores distintos) y, después, tienes que salir. He de decir que al cabo de media hora, y haber conseguido llegar a una sola torre, he tomado una de las salidas de emergencia pronunciando las palabras: "a tomar pol culo el laberinto". Eso sí, la risa que me daba al volver de un cul-de-sac y ver que alguien pretendía tomar el mismo camino que yo había tomado. jaja.


Check-in en el hostel (muy correcto) y me he ido al Cine Paradiso, un cine poco convencional, con sofás, butacas (de salón) y hasta... un coche! Me ha encantado, muy retro. Se escuchaba más el ruido de la película (el rollo) que la película en sí. También ha sido la primera vez en un cine que me he comido una pizza de champiñones con doble extra de queso y dos cervezas de destilación propia. Escandaloso. También preparan galletas gigantes durante el intermedio (siempre hay intermedio). La película se llamaba "The Soloist" (El solista), y si me preguntáis si es buena o no... pues... mierda de inglés. Ni idea.


Ahora estoy relajado en el hotel, enfrente del lago Wanaka en el pueblo de Wanaka. Relajado intentar descubrir el paradero de las gafas que mi madre me mandó por UPS días atrás. Ellos dicen que están entregadas, en el hostel dicen que aquí no han recibido nada. Es sábado tarde (oficina UPS cerrada, mañana domingo también), en la oficina española no quieren saber nada (la culpa es de la oficina neozelandesa, llama a ellos) y yo que me voy mañana... total, algo más que añadir a mi lista de objetos perdidos jaja. Hay que tomárselo con humor... porque la vida es para eso. Aunque joda.

Gran abrazo!!

viernes, 8 de enero de 2010

volando voy...

ACTUALIZACIÓN FOTOS: fox glacier & jackson bay

Siempre había sabido que algún día volaría en helicóptero. Lo que no sabía era que no sería del RACC, ni tendría ninguna pierna rota por esquiar inadecuadamente. No, ha sido muy diferente.


Ayer reservé un vuelo de 50 minutos alrededor de los glaciares y el Monte Cook... un poco movido por la rabia de la lluvia. Hoy ha sonado el despertador a las 6 de la mañana, con la posibilidad de acercarse al lago Matheson de buena mañana para ver reflejadas las montañas en él, en una hora aún sin viento. Sin embargo, las gotas de agua se podían escuchar retumbar en el tejado de mi habitación, lo cual ya ha deslucido mi día de buena mañana. He decidido seguir durmiendo hasta las 8:00, hora en que me he acercado a Fox Glacier, el otro glaciar sito a unos 25 Km del Franz Josef Glacier, donde tenía que acercarme a preguntar por si el helicóptero surcaría o no su vuelo. El cielo estaba encapotado, así que mis expectativas eran nulas. Y me han dicho que preguntara de nuevo a las 9:45h, que igual despejaba. Y vaya... no ha podido ser el vuelo de 50 minutos, pero ha sido uno de 20 que ha aterrizado a lo alto del glaciar Fox, que de otra forma no lo hubiera podido ver, pues está cerrado al público debido a los desprendimientos de rocas en su acceso.


El vuelo ha sido espectacular, y el glaciar visto desde arriba es impresionante. El aterrizaje ha servido para sacarse unas fotos en la cima del glaciar y empaparse los zapatos (o playeros) de nieve. Espectaculares las cascadas debidas a las lluvias. Parece de película, quita el hipo.

Una vez acabado el vuelo, me he acercado al Lake Matheson... a ver si había o no reflejo. Por supuesto que no, pero no deja de ser un bonito lago. Además he podido ver una anguila! Que imagino no debe de ser habitual.


Una vez acabada la caminata de hora y media, donde he conocido una anciana pareja neozelandesa muy amable, he probado suerte y me he acercado al mirador del glaciar, a ver si lo habrían abierto o no al público... y por supuesto que no, pero algo pude ver desde el aparcamiento, además de más cascadas!


Conduciendo hasta Haast, he podido observar varios de los efectos de las lluvias en las carreteras. Además, más tarde he comprobado cómo no he podido completar algunas rutas a pie por caída de árboles. Ha sido especialmente ilustrativo el momento en el cual me he desviado por una carretera secundaria para ir a ver unas montañas rojas que se presentaban muy bien pero a las cuales no he podido llegar... por eso:


Carretera cortada. No había ninguna señal que avisara del peligro, o me impidiera pasar. Simplemente no he tenido "huevos". Media vuelta y a otra cosa mariposa.

Bruce Bay ha sido otro de las paradas en el camino. Una agradable bahía (pese al viento) donde la gente tiende a erigir monumentos de piedra, apiladas una encima de otra. Yo, que no estoy para ese tipo de infantiladas, me he limitado a hacer una torre de sólo 5 piedras. P'a que no se diga que no lo he hecho, pero tampoco perdiendo más tiempo del necesario.


Una vez llegado a Haast, he cumplido con el trámite del check-in del hostel y me he dirigido a Jackson Bay... una ruta de 50 Km (ida) en la que esperaba encontrar más cosas y no me ha aportado muchas cosas. En principio debía ver focas y pingüinos, y todo lo que he podido ver ha sido un pájaro, dos caballos y una especie de vaca. En Nueva Zelanda no hay bichos.


Vuelta al hostel... y me he regalado unos huevos revueltos con calabacín, patata, cebolla y ajo que no estaban nada mal. Básicamente es lo que he podido encontrar en el súper. O eso o súper-noodles instantáneos, de los cuales acabé un poco hasta las narices.

Mañana duermo en Wanaka, acercándome cada vez más al anhelado Milford Sound.

Añadir que ya tengo todo reservado para el viaje a Singapur. Un hotel hortera (pero hotel al fin y al cabo) que incluye desayuno buffet (uffff la han cagao jaja) además de pases gratis a muchas de las actividades de la ciudad. Poco a poco me voy informando sobre la ciudad, pues allí sí tendré poco tiempo que perder. Pero vaya... que el tema del hotel en Singapur me daba un poco de miedo y pereza, pues no tenía claro qué debía hacer. Ya tengo cama.

Gran abrazo! Dos semanas... joer, el tiempo pasa rápido rápido :-)